A pesar de todos los aspectos positivos, las desventajas aún son inherentes a los interiores de mosaicos. Los mosaicos se caracterizan tanto por calefacción rápida como por enfriamiento rápido. El mosaico en sí es muy frío, solo se puede calentar mediante exposición térmica directa. Por lo tanto, el piso de baldosas nunca se calentará si el sistema de «piso cálido» no se usa durante su proceso de instalación. Las baldosas cerámicas son sensibles al aumento de las cargas. La caída de un objeto pesado en un piso de cerámica conducirá a la formación de grietas y ciruelas circulas.