Para aumentar la fuerza y la decoración de las baldosas de metal, se usan los plastisoles y el poliéster. El más común es el poliéster, que es mucho más barato que otros recubrimientos de polímeros y no tiene microgrietas. El mosaico tratado con poliéster mate se caracteriza por una alta resistencia a la corrosión y las influencias atmosféricas. Un criterio importante para la elección del mosaico de metal es la profundidad, el dibujo y el paso del paso. Un perfil más profundo proporciona una mayor confiabilidad del material.